...LOS ELEFANTES ENTONCES VENGARÁN NUESTRO REINO...
/1/
Todas las noches, todas, antes de irme a dormir
escucho a hermana llorisquear.
En el amparo de cocina, con la luz apagada,
lamenta que las figuras que, durante el día,
sobre la superficie blanca de la heladera,
arma con empeño, con delicadeza, sin espectadores
se desmoronen.
Las lágrimas de hermana son simples:
imanes que no se pegan, y caen
/2/
Sueño con un elefante que se ahorca con su propia trompa.
/3/
Madre duerme.
Cierra los párpados,
no sueña, no imagina nada.
Duerme,
cierra sus párpados a las palabras, a los objetos.
/4/
Todas las noches,
cierro los párpados, retengo palabras y objetos,
como si fueran unas viejas bolsas de arpillera.
A la mañana, al despertar,
los abro:
el ruido de lo que cae es, sencillamente, insoportable.
/5/
Sueño con un elefante que se ahorca con su propia trompa.
Una y otra vez.
Al frente, un grupo de cazadores miran, azorados.
Que en nuestra casa reine el olvido,
que las palabras sean imanes sin magnetismo,
y no retengan nada.
El elefante cae en una laguna verde de terciopelo,
el agua se cierra sobre su cadáver.
Como un párpado del tamaño del universo.
Todas las noches, todas, antes de irme a dormir
escucho a hermana llorisquear.
En el amparo de cocina, con la luz apagada,
lamenta que las figuras que, durante el día,
sobre la superficie blanca de la heladera,
arma con empeño, con delicadeza, sin espectadores
se desmoronen.
Las lágrimas de hermana son simples:
imanes que no se pegan, y caen
/2/
Sueño con un elefante que se ahorca con su propia trompa.
/3/
Madre duerme.
Cierra los párpados,
no sueña, no imagina nada.
Duerme,
cierra sus párpados a las palabras, a los objetos.
/4/
Todas las noches,
cierro los párpados, retengo palabras y objetos,
como si fueran unas viejas bolsas de arpillera.
A la mañana, al despertar,
los abro:
el ruido de lo que cae es, sencillamente, insoportable.
/5/
Sueño con un elefante que se ahorca con su propia trompa.
Una y otra vez.
Al frente, un grupo de cazadores miran, azorados.
Que en nuestra casa reine el olvido,
que las palabras sean imanes sin magnetismo,
y no retengan nada.
El elefante cae en una laguna verde de terciopelo,
el agua se cierra sobre su cadáver.
Como un párpado del tamaño del universo.
...No, no hay nada por detrás, salvo viento. El viento...
3 comentarios:
Rama cómo andas? la verdad que ando pasando seguido por tu blog, y hay cosas que me gustan,
pero tengo una pregunta, por qué usas el "hermana", y no mi hermana, o el nombre de la hermana,
noté que también lo hiciste en Zombie con padre creo,
Abrazos
Hola Poeta! I´m Back in the blogosphere.
Nose porq los elefantes rosados tienen como tu sello. Creo q alguna vez le{ia algo de elefantes q debes haber escrito vos.
Y aunq no contestes mis comentarios porq desbes estar ocupasidimo supongo yo debes en cuando leo, aunq no sea necesario rama.
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