-",,,he escrito tantas veces su nombre adentro..."-
Para encontrarla el primer paso es simple:
cruzar el umbral de mi puerta.
En mi mochila cargo sólo lo imprescindible:
carpa, bolsa de dormir, pasaporte, ropa, y algo más.
Viajo a dedo con la maravilla y el temor
de adivinar qué ciudad cobijará mi cansancio de cada noche
de cada día de buscarla.
Cruzar el umbral y desde entonces viajar
alrededor del mundo:
he viajado tanto en autos, ómnibus y carros
tirados por caballos
pero siempre llegué a destino.
Sólo porque ya no poseo ninguno.
-"...¿te casarías conmigo cuando cumplamos 70?..."-
En mis sueños
duermo en medio de sus piernas
apoyando mi oreja izquierda en el centro
de su vagina
y entonces todas las imagenes del día
retornan pero aceleradas
y parecieran desde ahí que se convirtieran
en objetos con contornos gentiles y dóciles:
desde su vagina el mundo es un espacio manipulable
una gigantesca bola de plastilina.
-"...¿Quieres saber qué me gusta de ti? Que estás igual de atrapado que yo..."-
En mis sueños
siempre estoy absolutamente quieto
duermiendo en medio de tus piernas
que me encierran como un paréntesis
los ruidos cesan, el movimiento se estanca.
Somos una globo anaranjado atrapado
entre las ramas de un pino que se está
incendiando en una tarde de invierno
en un bosque de Noruega.
En mis sueños los diccionarios
no contienen la palabra "afuera".
4 comentarios:
me gusta mucho esto...vi las tres pelis y me enamoré de tus tres poemas, hermosos.
Just beautiful
Ramacciotti: hay gente que me ha pedido que haga un blog. Con poemas del nivel vomitivo (literariamente hablando, digo: no vaya a creer que es Bucowski) como el que leo, sigo juntando fuerzas. Muchas. Le mando "un saludo", de fin de año.
Vicky/Silvia:
Hay una frase en la novela de murakami que estoy leyendo que dice lo siguente:
"A veces puedes ser realmente dulce, ¿sabes? Como las navidades, las vacaciones de verano y un perrito recién nacido todos juntos"
Agregaría a ese catálogo de dulzuras sus respectivos comentarios. Así de simple.
Mariscal:
El otro día una amiga me mandó un mail que terminaba con un deseo:
"disfrutá la vida, a tu modo"
Esa última aclaración captó toda mi atención. Si tu particular modo de goce reside en hacer un blog así, qué se yo, cada cual es el síntoma de su propios recovecos de placer, ¿no?
Yo también le mando "un saludo", y le quito a continuación las comillas.
P.d: Cuando un anónimo se pone un nombre me asombra mucho, y me genera una intriga famélica.
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